En la natación es de los deportes donde el calentamiento no es solo más importantes sino que también más imprescindible. Las razones son múltiples:
- Al ser un deporte que usa principalmente el tren superior y este suele tener una mayor inactividad anterior que el tren inferior. Cuando uno se acerca a jugar al fútbol, sus piernas están en movimiento y los brazos quietos por ejemplo.
- Al ser un deporte “anti-natural” exige movimientos articulares forzados que son perceptibles de mayores lesiones que en otros deportes más naturales. Los movimientos que hacemos al nadar a mariposa con la cadera, no podemos decir que sean naturales si los comparamos con la carrera.
- Al realizarse en un entorno normalmente frío o templado, pero con una gran pérdida de calor, el agua, aumentar la temperatura de nuestros músculos y la capilarización nos puede evitar tirones producidos por el cambio repentino de temperatura.
Calentamiento para natación específico.
Muchos de los que empiezan a nadar suelen tener un bajo nivel técnico y esto les impide nadar despacio y relajados, por lo que nada más meterse en el agua inician un trabajo intenso, no haciendo una adaptación progresiva como sería lo ideal, por esto este tipo de alumnos tiene que hacer un calentamiento aún más intenso si cabe.
Muchos gestos técnicos de la natación requieren de una flexibilidad más allá de la natural, como por ejemplo el recobro de mariposa o de crol, la trazada de espalda o la patada de braza.
Si empezamos forzando la flexibilidad de esa zona sin un calentamiento de los tendones previo aumentamos la posibilidad de sufrir futuras tendinitis. Los ejercicios de flexibilidad tienen que estar incluidos en el calentamiento.
Junto con los ejercicios de calentamiento articular y muscular se ha de realizar ejercicios de estiramientos generales de todas y cada una de las articulaciones.
Al finalizar el calentamiento para natación previo al entrenamiento y antes de iniciar el entrenamiento se debería realizar también ejercicios específicos de la sesión o al menos del deporte a practicar.
En este caso realizar ejercicios de calentamiento de hombros específicos por estilo o por objetivo del entrenamiento.
Al trabajar principalmente el tren superior más proclive a sufrir contracturas o tendinitis que otros deportes aeróbicos basados principalmente en el trabajo del tren inferior, tales como el atletismo o el fútbol.
Esto sin tener en cuenta que el nadador al iniciar el entrenamiento sufre un cambio de temperatura brusco que puede llevar a reducir la temperatura muscular y por lo tanto el rendimiento deportivo en los primeros minutos del entrenamiento.
Algunos entrenadores, poco preparados, afirman que se tiene que calentar mientras se inicia el entrenamiento. Es decir, que directamente el nadador se mete en el agua y poco a poco entra en calor.
Esto es una barbaridad, desde el punto de vista fisiológico y desde el punto de vista psicológico. Y si el agua está fría o fresca empezar a nadar despacio para ir entrando en calor poco a poco resulta muy complicada.
A todas estas razones les sumamos las normales de cualquier deporte y podemos llegar a la conclusión que en la natación es esencial un buen calentamiento por encima de otros deportes.